"El que titubea o duda, se tiene que ir" (Tellechea).
La decisión de echar al Profesor Mario Caveda es un símbolo de lo que se viene. La pregunta que se hace todo el mundo por estos días es como ha cambiado el (¿ex?) Profesor Horacio Tellechea. Desde que asumió el cargo de Intendente Municipal muchos que han compartido con él las aulas y los patios de las escuelas durante años, se asombran por las decisiones que está tomando últimamente.
La decisión de echar al Profesor Mario Caveda es un símbolo de lo que se viene. El tema cayo como una bomba en la comunidad educativa que, más tarde o más temprano, le va a explotar en la cara al intendente y a los que fogonearon la decisión. Si bien se dio difusión a que la ida de Caveda fue fruto de una decisión personal, reconstruyendo los datos recogidos en los últimos días se observa que fue una renuncia inducida.
La serie de desaveniencias habría comenzado luego del acto de inauguración de la Escuela Nº49, donde se desplegaron banderas de varias agrupaciones kirchneristas dentro del establecimiento educativo. Esta postal, retratada hasta por el área de prensa municipal (es la imagen que acompaña esta nota) contraría las normativas vigentes. El Artículo 193 del Reglamento de Instituciones Educativas no deja lugar a dudas: "Prohíbese la colocación de símbolos religiosos o de partidos políticos en el ámbito de los edificios escolares". Caveda habría reclamado para que no se repita la situación.
Un detalle para acotar sobre esto y que llamó la atención de la comunidad, es el silencio absoluto de los gremios docentes y no docentes, por la manipulación política del referido acto escolar: se involucró a menores y a personal de las escuelas de manera compulsiva y nada se escuchó al respecto.
Días después, en ocasión del acto por el 25 de Mayo en la Escuela Nº52 se produce el conocido cortocircuito público entre Caveda y el jefe comunal por habérsele negado la posibilidad de pronunciar un discurso a los presentes.
Unos días más tarde, el miércoles 30/5, Tellechea viaja a la ciudad de La Plata junto a la Consejera Escolar Mara Pérez (del Movimiento Evita y esposa del sindicalista de la AFIP, Roberto Gómez) para pedir la cabeza del entonces Inspector Distrital. En la ciudad de las diagonales, los funcionarios necochenses se reúnen con Silvina Gvirtz (ministra de educación de la provincia) a primeras horas de la tarde planteando la situación. En esa misma tarde, la Dra. Gvirtz se comunica telefónicamente con el Profesor Caveda y le solicita que renuncie al cargo. Caveda hace efectivo el pedido de su superiora al día siguiente.
El pasado día jueves dimos a conocer esta situación junto a otros medios locales. El intendente Tellechea en esa mañana respecto de este tema declaró por la radio oficialista FM 93.5 la frase que da título a esta nota: "El que titubea o duda, se tiene que ir".
Las redes sociales se hicieron eco largamente sobre este tema, a medida que la comunidad educativa y la sociedad en general se va enterando de los pormenores de todo estos episodios. Justamente, una de las protagonistas de los hechos, la mencionada Consejera Escolar Mara Pérez recalcó a través de su cuenta pública de Facebook como para que no queden dudas "Sigan participando, muchachos, tenemos un intendente con huevos y ustedes, sangran por la herida... per de do res... (El cargo del ex Inspector Distrital Mario Caveda) es un cargo político, ...Es una decisión del gobierno municipal".
Por eso, Caveda no renunció: lo echaron por querer hacer cumplir las normas y reglamentaciones del sistema educativo provincial.
Cabe la reflexión entonces acerca de los evidentes cambios en las prácticas de conducción de las políticas de estado (en este caso se aprecia en educación) y de la relación entre los estados provincial y municipal, algo que las normativas vigentes no lo especifican.
Caben también varias preguntas a todo esto. ¿Por qué el jefe comunal de un municipio casi en llamas pretende extender su brazo hacia otras áreas del estado?. ¿Puede el estado municipal ejercer tanta influencia en ámbitos del estado provincial? ¿Se traslada también esta influencia a otras áreas como ser la seguridad, la economía, la salud o la situación del empleo por decir algunas? ¿La influencia se corresponde también con las responsabilidades cuando las cosas no salen bien? Si el Intendente municipal va a ser el referente del estado en todas sus áreas, pronto le lloverán las responsabilidades por los índices de deserción escolar, pero también por los delitos sin resolver, el parate inmobiliario por la falta de dólares, las falencias en el área de salud pública y el siempre vigente problema de falta de empleo en el distrito.
Se avizora que este tema no está cerrado y que se sigue con atención todos estos acontecimientos desde distintos despachos oficiales y de la Legislatura en la ciudad de La Plata.
Alfredo Barros / LaNuevaComuna.com
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